Marianela nos envía esta carta, que por su valentía y certera forma de enfocar su necesidad, creemos importante incluirla en la consulta.

Hola Rosa y Miguel:
Soy una panameña de 42 años que recientemente me diagnosticaron Linforma No Hodgking gastrico.
Fue un hallazgo fortuito porque simplemente sufría de gastritis ocasional. En la endoscopia que me realizaron encontraron un tumor maligno que gracias a Dios resultó ser un linfoma que es de muy buen pronostico y curable.

Para curarme (tengo mucha Fe que así será debo someterme a 8 ciclos de quimioterapia en un periodo de 6 meses aproximadamente.
Solo llevo 1 ciclo de quimio y me ha ido muy bien, pero la quimio es acumulativa por lo que a partir del 4to ciclo podré sentir principalmente mucha fatiga y cansancio.
Otros efectos secundarios principales de la quimio que estos recibiendo son parestesia (que es la sensación de adormecimiento de las manos y pies) e irritación de todo el tracto digestivo (aftas en la boca, gases estomacales, nauseas, vomitos, diarreas o estreñimiento)
Ya se me ha caído el cabello pero esto no me ha afectado mi autoestima. Al contrario, me gusta mi nueva imagen con pelucas y pañuelos de colores!!!

En las mañanas camino media hora para mantenerme activa ya que antes del diagnostico practicaba boxeo, el cual no puedo seguir practicando ya que tengo colocado un Portha Cath cerca del hombro derecho. A traves de este cateter me administran la quimio.

He escuchado que la Yoga Terapeutica me puede ayudar mucho para sobrellevar mejor los efectos secundarios de la quimio, principalmente el cansancio y fativa.
Nunca he practicado Yoga aunque siempre me ha llamado la atención.
Este es el momento indicado para iniciar.

Que recomendaciones me pueden dar?

Saludos,
Marianela


Querida Marianela,
Antes de todo, quiero agradecerte tu visita, y expresar nuestra alegría al sentir que nuestro trabajo y nuestra web puede servir para alguien.
Eres una persona muy valiente…mucho. Y eso es muy importante para hacer que el cuerpo reciba la quimioterapia con una fuerza distinta, que la que alberga el miedo. No dudo que por otro lado tu ser no se haya convulsionado. Lo que te pasa es muy fuerte, y el espíritu que te acompaña creo que te va a servir para curarte tanto como las medicinas.

Hace poco una de nuestras alumnas fue operada de cáncer de mama, y además de un tumor en un riñón, que le fue diagnosticado justo antes de que comenzaran los protocolos de quicio.Nunca se dio de baja en las clases, y venía cuando su cuerpo se sobreponía a los efectos que me mencionas, tan desagradables y "dolorosos". Ella trabajaba a su ritmo en clase, pero la percepción de continuidad y disciplina unido con su asiduidad a su trabajo, eran un fuerte aliciente. A ella le colocaron el Portha Cath en el vientre. Creo que los seres humanos somos extraordinarios, y que aunque nuestro cuerpo es una maravilla de delicada armonía, nuestra mente también forma parte del mismo y es de una resiliencia que nos hace sobreponernos. Compartir tu experiencia, desde ese punto de vista, puede ser enormemente positivo para otras personas que se encuentran en la misma situación.

El Yoga Terapeútico o el Yoga enfocado a la Terapia, es algo extraordinario. Entiendo que te sientas confusa y que no sepas por donde empezar, pero es necesario el hacerlo. Cómo tú dices, este es el momento indicado.
Nuestra web pude ofrecerte las "herramientas", sobre todo para entrar en la información que te ayude a practicar. Creo que la reacción natural de nuestro ser, cuando nos sentimos amenazados o sufrimos dolor es la huída. Huimos a través de la negación, primordialmente. No queremos sentir lo que sentimos. Y por eso negamos la resistencia al dolor, y buscamos el alivio. Eso es natural. Nadie quiere sufrir si puede remediarlo. Así que no dudes en tomar medicinas paliativas que puedan minimizar esos síntomas. Pero por otro lado el Yoga no es una medicina. Es una práctica que requiere participación activa, y un pensamiento positivo. No importa lo que se practique, uno ha de sentir que transforma positivamente su ser por entero.
Dentro de la web, tenemos secciones que pueden ser de una gran utilidad para ti.
Las que se relacionan con la respiración son básicas para aprender a respirar y controlar los pensamientos con ese ritmo y ese fluido maravilloso que entra en nosotros. Si para eliminar la medicina "letal"que es introducida en tus venas, y que "matará" las células "malignas", uno no tiene más que la capacidad del organismo para ir poco a poco reconstruyendo, la respiración profunda y consciente, imaginando el maravilloso fluido del prana, es como el antídoto contra esa medicina letal. (curioso llamarlo medicina letal, que nos cure pero "mate" a le vez"). Pero no hay que extrañarse…nuestro cuerpo para sobrevivir, también "mata" nuestras células, cada dos horas, y resulta que ninguna célula de nuestro organismo está ahora…si pensamos en los días, y años pasando. Así que si quieres lo primero que puedes hacer es ir a esa página.
http://www.loderosaymiguel.com/page1/page55/page55.htm

Para lograr que "entres" en el Yoga respiratorio, dentro de posturas asequibles y que te pueden proporcionar tranquilidad emocional y un descanso nocturno adecuado, puedes visitar esta página de la web. Forma parte de una sección que se ocupa de la Menopausia y el Yoga, pero sus recomendaciones son universales y en ella se incluyen unas posturas y prácticas respiratorias básicas para crear el hábito de "Centrarse en la Consciencia del Aquí y el Ahora"
http://www.loderosaymiguel.com/page1/page26/page29/page29.htm

En caso de que percibas que te acomete un fuerte cansancio, puedes intentar las posturas que se incluyen en la "Secuencia Anti-Fatiga".
Si es posible, experimenta las posturas en ese orden. Cada postura se realiza durante un período mínimo de un minuto, pero lo ideal es permanecer en ellas, algo más. Todo se realiza adaptándolo a nuestra capacidad. Busca en cada postura tus sensaciones físicas, tus emociones, tus pensamientos y el desarrollo de un movimiento de transformación. La capacidad de sostén y curación del cuerpo.
Las extensiones de las extremidades, incluidos los tobillos y muñecas, te ayudarán a llevar hacia las manos y los pies mayor capacidad de fluido nervioso para ayudarte en los de los calambres y adormecimiento.
http://www.loderosaymiguel.com/page1/page17/page17.htm

Has de buscar un lugar y un momento dedicado a ello. Es mejor que hagas dos sesiones cortas que una larga, pero es necesario que sea disciplinado. Procura que el ambiente esté tranquilo, de luz tenue pero no deprimente. Que tu ropa sea cómoda y flexible, a poder ser de algodón. Que tengas a mano mantas dobladas y cojines. Que sientas el aroma de algo que te guste. Palitos de incienso de buena calidad, que no te llene de humo la estancia, pero que solamente colocando un poquito te sugiera un mundo rico en aroma y en imaginación.
Ten agua a mano. Bebe suficiente agua, despacio y sintiendo cómo discurre, limpia y acariciante a lo largo de tu tracto digestivo. Es posible que vendan alguna infusión en las herboristerías que puedan calmar y hacer cicatrizar la mucosa digestiva irritada. Nada es un lujo, sino tu alma que busca amar y cuidar el cuerpo y el espíritu.

A juzgar por tus experiencias deportivas, veo que eres una mujer "de armas tomar"…directa, preparada, activa. Es posible que a partir de ahora cambie tu sentido de la "energïa" Y creas que el Yoga es poco activo, poco energético.Nada más lejos. Si vas a comenzar a practicar, busca una información sencilla y sin fantasías. Pero sobre todo, entrégate en cuelo y alma a lo que practiques.
Te animo a que comiences "ya". Si puedes asistir a alguna clase, estupendo. Si lo haces en tu casa….más estupendo aún. En los centros de Yoga, usualmente se practica dos a tres días por semana…tu debes intentar hacerlo todos los días.

Si tienes alguna duda, o quieres compartir lo que has practicado, cómo te ha resultado, y cómo puedes adaptar el trabajo a tu necesidad, no dudes en volver a escribir cuantas veces sea necesario.
Y de momento…creo que ya te he dado suficientes "deberes". Ahora….a trabajar.
Un abrazo cariñoso desde Bilbao.
Rosa