BILBAO. CIUDAD DE AMODIO
La ciudad nos nutre. Respira aliento de edades y de novedades. Respira gemidos y risas. Nos ha introducido su aliento desde siempre y para siempre. A veces es adorable. Luminosa. Llena de promesas de una vida feliz y urbanamente realizada. En esos momentos nos sentimos arrastrados a un lugar imaginativo.Tierno y poderoso como las imágenes infantiles. Entonces el amor hacia ella es torrencial.R.C.
Pero ...en otros momentos, tal que si reflejara nuestros estados
del alma, se vuelve apesadumbrada. Enigmática y dura como una madre
regañona y fría. El niño se envejece y se viste de luto. Pero el
sol nunca se apaga y aunque haya sombras chinescas, en un momento
puede volver a surgir la magia.R.C.
Al final, tomamos los amores y los odios y los apretujamos en un
astro de sentimientos para llevarlos muy, muy alto. Niños y viejos
sueñan con el mismo cieloR.C.