Ansiedad con ahogo incluído
21/02/06 13:24
Hola. Soy Arantza. Mi pregunta
es la siguiente: ¿Qué tipo de respiraciones son interesantes cuando
se siente ansiedad?
El utilizar respiraciones es interesante, pero uno no debe entrar en una dinámica compulsiva para hacerlas. Cuando se percibe ansiedad, ésta no entra de repente, como si te atragantaras con un hueso de melocotón y alguien tuviera que realizar una maniobra especial para desatragantarte.
Una buena manera de enfocar la ansiedad disparada es centrarse y observarla porque si accionamos automáticamente caeremos en el peligro de incrementarla.
Si se decide comenzar a realizar una respiración terapeútica, necesitamos sentir el momento de la inspiración y de la espiracion, es decir, ser conscientes de la misma, aunque en ese momento no sea la ideal. Y para empezar, sentarse si es posible, con la espalda recta. Colocar las manos en el vientre y tratar de espirar largo y tranquilo.Respiración abdominal... una y otra vez, que es lo que calma el sistema nervioso. Pero no hay que tratar de incrementar las inspiraciones a la fuerza, sino con dulzura... soltando siempre soltando. Si es necesario, acompañamos la espiración con sonido... sea en forma de suspiro, de gemido o de vocales... relajar la boca y exhalar largamente.
Mientras soltamos largamente comenzaremos a controlar la musculatura... nos centramos en ella, y cuanto más larga sea más podremos intensificar las inhalaciones.Una vez que sintamos que hemos aflojado el pensamiento ansioso y que sentimos el cuerpo como un aliado, comprobaremos si la entrada del aire es más fluída. Es entonces cuando podemos intentar realizar respiraciones completas, hasta el pecho alto, retener brevemente el aliento, (tres segundos) y con plena consciencia dejar que escape en un suspiro largo y sentido.
Un ejercicio interesante es sentarse, mantener las piernas abiertas, y dejar que el tronco, los brazos y la cabeza caigan hacia abajo. Esto hará que la sangre acuda al cerebro, el vientre se relaje y los hombros se aflojen. Centrarse en el ombligo profundo y relajar el abdomen y todo el canal vertebral y los hombros con el propio peso de los mismos.
En caso de que se sienta ahogo por la presión en el vientre... sentarse derecha e iniciar las respiraciones abdominales, con las manos sensibles apoyadas en el vientre.
Y sobre todo... darse cuenta de que en el momento en el que sentimos la ansiedad física, estamos alimentando pensamientos negativos y sentimientos de pánico. Asumirlos, pero no abundar en ellos y centrarse rapidamente en la acción relajadora de la respiración abdominal.
Si tienes algo más que preguntar no dudes.
El utilizar respiraciones es interesante, pero uno no debe entrar en una dinámica compulsiva para hacerlas. Cuando se percibe ansiedad, ésta no entra de repente, como si te atragantaras con un hueso de melocotón y alguien tuviera que realizar una maniobra especial para desatragantarte.
Una buena manera de enfocar la ansiedad disparada es centrarse y observarla porque si accionamos automáticamente caeremos en el peligro de incrementarla.
Si se decide comenzar a realizar una respiración terapeútica, necesitamos sentir el momento de la inspiración y de la espiracion, es decir, ser conscientes de la misma, aunque en ese momento no sea la ideal. Y para empezar, sentarse si es posible, con la espalda recta. Colocar las manos en el vientre y tratar de espirar largo y tranquilo.Respiración abdominal... una y otra vez, que es lo que calma el sistema nervioso. Pero no hay que tratar de incrementar las inspiraciones a la fuerza, sino con dulzura... soltando siempre soltando. Si es necesario, acompañamos la espiración con sonido... sea en forma de suspiro, de gemido o de vocales... relajar la boca y exhalar largamente.
Mientras soltamos largamente comenzaremos a controlar la musculatura... nos centramos en ella, y cuanto más larga sea más podremos intensificar las inhalaciones.Una vez que sintamos que hemos aflojado el pensamiento ansioso y que sentimos el cuerpo como un aliado, comprobaremos si la entrada del aire es más fluída. Es entonces cuando podemos intentar realizar respiraciones completas, hasta el pecho alto, retener brevemente el aliento, (tres segundos) y con plena consciencia dejar que escape en un suspiro largo y sentido.
Un ejercicio interesante es sentarse, mantener las piernas abiertas, y dejar que el tronco, los brazos y la cabeza caigan hacia abajo. Esto hará que la sangre acuda al cerebro, el vientre se relaje y los hombros se aflojen. Centrarse en el ombligo profundo y relajar el abdomen y todo el canal vertebral y los hombros con el propio peso de los mismos.
En caso de que se sienta ahogo por la presión en el vientre... sentarse derecha e iniciar las respiraciones abdominales, con las manos sensibles apoyadas en el vientre.
Y sobre todo... darse cuenta de que en el momento en el que sentimos la ansiedad física, estamos alimentando pensamientos negativos y sentimientos de pánico. Asumirlos, pero no abundar en ellos y centrarse rapidamente en la acción relajadora de la respiración abdominal.
Si tienes algo más que preguntar no dudes.